miércoles, 11 de enero de 2012

Arráncame la vida


Cuando nos conocimos sentí una atracción animal, nunca me había pasado nada parecido. Cada vez que lo tenía cerca comenzaba a sentir como mi pelvis se retorcía de dolor. Quería ser penetrada, quería que me arrancara la ropa sin decirme nada. Me quedaba petrificada cuando estábamos juntos con la esperanza de que no se diera cuenta de lo que me provocaba. Esperaba que me arrastrara sin mediar palabra hacia la pared más cercana y metiera la mano debajo de la pollera y me gritara barbaridades.

Soporté dos salidas formales.Una tarde de cine, vimos una comedia que ayudó a mantenernos distantes igual que el balde enorme de pochoclos. No recuerdo la película ni los actores ni el cine ni nada. Solo recuerdo la taquicardia y la transpiración. La segunda un almuerzo de domingo en un restaurante con terracita. No sé qué comí pero me calló muy mal, el estómago se me prendió fuego e hizo que me fuera antes del postre. Es el hombre más bello que jamás haya conocido. Tierno, simpático, alegre, elegante y cariñoso, pero lo único que me importaba era que me sacara la ropa y me penetrara con crueldad. Un hombre de ojos azules intensos, no celestes, azules. Una sonrisa repleta de dientes y unas manos suaves, como de músico diría mi madre. Joaquín, abogado, soltero y muy sexy.
La tercera salida un sábado a la noche, yo no estaba convencida de que a él se le prendiera fuego el alma como a mí, pero lo sospechaba. Mi tiempo y mi percepción estaban muy ocupados en ocultar mis emociones, por eso dudaba. Estaba convencida que significaba que podíamos dejarnos llevar y donde nos íbamos a dejar llevar era a la cama que era el único lugar donde yo quería ir con él. Desde el viernes todo fue una agonía. Tener la ropa puesta, los zapatos, comer, dormir, pensar, trabajar todo, todo, era una tarea imposible de ser llevada a cabo. Transpirar y alucinar fueron las únicas cosas que pude hacer a granel.
Yo estaba segura que Joaquín también estaba pensando en la posibilidad de terminar la noche enredados en algún lugar de la ciudad. Fantaseaba con las esquinas de Almagro o Caballito pero pensaba que él, como era todo un caballero iba a preferir un sitio más privado. A mí me daba lo mismo, con tal que de una vez metiera su mano debajo de mi pollera cualquier lugar era el indicado. ¿Pollera o vestido? ¡Como si no tuviera problemas me agregaba otro! Pantalón descartado, muy complicado para que te arrinconen y te quiten los fantasmas de un manotazo. Definitivamente vestido escotado y liviano. Un vestido que dejara a la vista mis pezones y que cayera con gracia sobre mi abundante cadera. No me importaba nada el rollo debajo del busto, ni la panza chata todo había desaparecido cuando él me rozó por primera vez. Los miedos y las dudas desaparecieron, me sentía poderosa y hermosa.
Arreglé la casa, limpié en detalle, cambié las sábanas y perfumé hasta el último rincón, todo debía estar perfecto. En la cocina hasta limpié el cajón de los cubiertos y los lustré con alcohol, los cuchillos quedaron brillantes. Estaba lista para la mejor de las noches.

lunes, 31 de octubre de 2011



se acerca el momento del año donde algunos nos ponemos a hacer balances no voy a balancear nada no me sale lo primero que me gustaría balancear es la dieta y a la vista esta que no me sale mierda que fin de semana mierda que año agitadísimo mierda un año mas mierda estoy contenta mierda mierda mierda música para mis oídos

domingo, 18 de septiembre de 2011

jueves, 15 de septiembre de 2011

Organizando la música mientras recupero los colores y la energía. sSigo en busca de las palabras que se fueron de viaje. Me quedo tranquila mandaron postal, ya van a volver. Sorprendida y feliz por mis elecciones, agradecida por el trabajo realizado y el camino desandado. Con ganas de abrazar. Con ganas de habitar otros mundos. Paso a paso.

sábado, 10 de septiembre de 2011



Pero no te extraño
Pero no te extraño, hay veces que sueltan,
dentro de mi cuerpo, todos los delfines y
dos lobos marinos y como diez pingüinos
a hacer de las suyas creyéndome tuya
y yo no te extraño, me da mucha sed,
hasta que las bestias se duermen al bies.

Y me duermo sola, sin piyama en bola,
como la Inesita, que dormía sola di
dicen los que la aman, yo digo que dicen
los que no pudieron meterse en su cama,
yo creo que Inés quiere dormir sola,

lunes, 5 de septiembre de 2011

donde se esconden las palabras cuando no están en los papeles si no están escritas dibujadas sera que no existen o si sonaran seria suficiente donde están me pregunto las necesito las espero las quiero con urgencia para escribir una carta de amor no desesperado me la paso revisando los cajones y los placares pero no veo dibujos que se le parezcan ni sonidos que me digan nada sigo buscando las palabras che vos devolveme mis palabras traelas a casa cuando quieras no toques timbre pasa dejo la puerta abierta estoy esperándolas si te veo puedo invitarte unos mates pero solo si traes palabras las que necesito ah y no me disperses los pensamientos aunque a veces no ayuden mucho los quiero conmigo es mi manera de ayudar a las palabras a que vuelvan si las palabras me leen quiero que sepan que las extraño que las espero que las quiero y necesito les prometo un gran abrazo y hermosas cartas

domingo, 28 de agosto de 2011

Sin comentarios

desde febrero que nadie tiene nada para comentar a mis palabras será que no hay nada para decir o lo que sería más interesante es que se quedan mud@s no creo tener semejante poder estoy practicando la continuidad en las palabras tengo que leer el Ulises de Joyce no se si me da el cuero pero en eso ando lo encontré en una página buenísima donde bajar libros esta fresco y tengo hambre voy a tener que cocinar no es mi fuerte pero comer hay que comer así que siempre es mejor llegar a la cocina antes de que la cosa se ponga insostenible porque armo oraciones poco creíbles de ser pensadas no pienso usando factible ni insostenible sigo intentando escribir lo que escucho en mi cabeza no paro mejor no pienso sigo con hambre y sigo con los dedos en el teclado la comida no se hace sola y la puta dieta bah no la siento tan puta últimamente capaz quien te dice me amigo con la comida y mis eternos problemitas con ella ahora voy a poder reclamarle a un par que comenten porque yo comento lo que leo a veces no a veces hasta dejo de leer pero en general comento y leo leo mas de lo que comento últimamente mi vieja acaba de entrar en el msn tengo los pies fríos no me puse medias hoy no se porque me colgué nomás salí del baño dispuesta a vestirme y me mandé el pantalón y la remera y me colgué mirando algo en la tele de un barco holandés que le impedía a uno japones la caza de ballenas y se armaba un gran quilombo porque los japoneses terminaban denunciando al país por una acción deliberada cosa que no era cierta que podría haber hecho un daño físico a los tripulantes japoneses resulta que terminó siendo un problema internacional ahora bien los japoneses de reconocer que pescan ballenas en la Antártida o sea no es su territorio ni hablar nada de lo que ellos hacían les parecía incorrecto bueno es una estupidez mi enunciado pero pensaba en la manipulación de los datos de la información y mis medias que se perdieron en esos pensamientos mejor sigo con el hambre y la comida me pongo las medias y me voy a cocinar empieza a moverse un poco mi estómago y no quiero llegar al punto de atacarme de hambre tengo que comprar café me olvidé no tengo ganas de salir así que será mañana los domingos son para quedarse en casa y hacer planes pachorrientos a cocinar y comer se ha dicho mas vale que alguien diga que paso por acá al menos o que esto es una mierda importante o lo que mierda sea he dicho

martes, 16 de agosto de 2011

Pausa en movimiento

Los Pecados Capitales nunca llegaron a ser siete. Las 10 Estaciones se detuvieron en 2. No es que esté en pausa, todo lo contrario, pero no llega al blog.

Las palabras están en otros papeles, otros espacios y abundan, saltan están por todas partes, se convierten en obras y transpiro. Transpiro palabras y disfruto. Disfruto de la tarea y escribo. Escribo sin parar y en pausa.

Pausa.
Movimiento.
Pausa en movimiento.

lunes, 11 de julio de 2011

Las 10 estaciones

Cuarto de baño


En pie escudriñándome frente al espejo, me miro las heridas con desconfianza. No estoy segura de lo que veo. Tengo la frente lastimada, pegoteada de sangre, pero no me duele nada. No me animo a tocarme. ¿Estarán ahí?

Cuanto silencio hay en esta casa. Las habitaciones vacías repiten mis pasos y suspiros. Tengo que comprar mas muebles. Llenar la casa de muebles. Prefiero los libros, muchos libros. A quién le importa si los leo o no, hay que tener muchos libros. ¡Cuanto silencio! También debería comprar música, mucha música. No quiero escuchar mis suspiros. ¿Alguien camina en el living? No puede ser… Debo ser yo, estoy pisando fuerte… Pero… yo me arrastro… Quizás estoy confundida, perdí mucha sangre… Tengo que quedarme tranquila…

Miro al espejo y veo mi frente pegajosa y anestesiada y recuerdo un cuadro de un nene llorando con un pañuelo que le ata la cara y la cabeza en la sala de espera del dentista. Ahora se les dice odontólogos pero para mí siempre fueron den-tis-tas. Odio los dentistas más que a los odontólogos ¿Cómo se le ocurre a un odontólogodentista colgar en la sala de espera de su consultorio un cuadro de un chico sufriendo de dolor? ¿Acaso es su intención asustar a sus pacientes? ¿Será una demostración de poder? ¿Odiaran a los niños? Pienso sin poder dejar de verme la frente toda pegoteada. Creo que son sádicos y morbosos. A mí que no me vengan con el cuento de ayudar a la gente. No les creo. Disfrutar metiendo la mano dentro de la boca a la gente, no es normal.

¿Eso es una espina? Busco mi dedo índice de la mano derecha, lo miro, esta limpio. Empiezo a rascarme la mancha negra sobresaliente de la escama frontal. Rasco, me miro el dedo, sigue limpio. No tengo nada. No es una espina entonces, tengo que quedarme tranquila…

Es hora de bañarse así no pienso y me saco esta sangre pegoteada. Sigo en pie, delante del espejo pensándome. Me saco la bombacha y recuerdo. Vuelvo en busca de mi dedo índice, lo miro, está limpio, pero no le creo. Abro la ducha y recuerdo una boca húmeda sobre mi boca. Me miro desnuda, deseo y recuerdo más. Esa boca húmeda me hizo llorar a los gritos sola en medio de la calle. Me despedía mientras su lengua revolcaba la mía con furia, con tristeza con dolor, con odio. Esa boca me odio y yo a ella. No hay deseo sin dolor, ni recuerdo que no me duela. Tengo que bañarme, así no pienso. Abro la ducha, acerco mi mano derecha al agua y corroboro que no quema. Me meto debajo de la lluvia tibia con los ojos cerrados y me bautizo. Se desvanece la sangre, se caen las espinas. El dolor y el odio se aplacan. Recuerdo el deseo en mi cuerpo y los pasos en el living. Estoy pisando fuerte…

Me froto el cuerpo con ternura. Me recuerdo. Sigo en pie, debajo de la ducha, enumerando besos, dolores y espinas. No hay nadie en el living, estoy pisando fuerte…

Apago la ducha, me envuelvo en la toalla verde manzana, me pongo las ojotas y me paro frente al espejo, me miro. Estoy limpia. Suena el timbre.

Arráncame la vida

Cuando nos conocimos sentí una atracción animal, nunca me había pasado nada parecido. Cada vez que lo tenía cerca comenzaba a sentir como ...