lunes, 5 de enero de 2009

Sin Título

No tengo la soltura, estoy llena de juicios a priori. Doy vuelta las ideas/pensamientos del derecho, del revés, de frente y de perfil hasta convertirlas en un nudo imposible de desatar. Y un día como por arte de magia, estiro la mano y encuentro la punta del ovillo. Sin pensarlo siquiera convierto el ovillo en una hebra larga y sedosa que me lleva.

Acabo de ver "Diario de una pasión", y se me esfumaron las palabras. Solo retengo un sabor en la boca y una sensación en el cuerpo, sin nombre y sin tiempo. No hay ideas, ni nudos, ni ovillos. Solo yo, con mi cuerpo perfumado y un sabor en la boca.

1 comentario:

Romina Incarbone dijo...

Diario de un apasión, Los Puentes de Madison...y helado, o chocolate...y carilinas, sobre todo carilinas...
Abrazo
Ro

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